7 de marzo de 2011

Geishas, sexo y Dios.

Tengo una extraña fascinación por las geishas, no por el morbo sexual que producen, sino por la honestidad japonesa de hacer lícito lo que en tantos paises del mundo produce no solo dolores de cabeza, si no ya saben: trafico de personas, trata de blancas, o niñas, sobornos, drogas, y cuanta maldad incondicional puede existir. NO es que la cultura japones me atraiga en todo, me gusta la comida, su disciplina que comparte espacio con la expresión, y las geishas. El sexo como todo lo prohibido nos atrae, creo que esta configurado en nuestro ADN, algo aparece con la etiqueta de No y caemos sobre ello, aun que digamos que no y algunos de nosotros, sin excluirme, somos los primeros en la lista. El sexo y sus postrimerias tiene a este mundo en un jaque, hoy por hoy que hay swingers, sexo por televisión, y en la televisión, es muy dificil que se hable de la esencia del sexo: comunicación. Mis alumnos piensan que como es mi área, probablemente la miro en todo, pero el sexo esencialmente es placer, y este es una forma de comunicación, de cuerpo y piel, pero es comunicar. Hasta hace unos años las madres no hablaban de sexo a sus hijos, es mas la variopinta gama de eufemismos para ello llevaron a muchos de mis amigos al borde de ezquizofrenias que algun investigador riguroso las bautizaria con el nombre de la persona en cuestión. Somos seres sexuales pero en algun momento de la historia nos pidieron que nos olvidaramos de esa parte vital de nuestra vida, y la relegamos, tapujeamos, o enredamos en sabanas con un ojal en el medio para: "crear hijos para el servicio de Dios". Dios y sexo, estoy segura que si pudieran me excomulgarían, no se preocupen ya me excomulgue yo solita, me case con un divorciado, pero sobre todo excelente amante, que estoy segura lo es por pura experiencia, y si no preguntenle. Para mientras, debo seguir con la fascinación por las geishas porque el día que en mi querida nación salga un titular donde se les hable a las mujeres de verdad sobre el sexo y sus consecuencias, y no salte la iglesia, o los radicales que quieren seguir pensando que es un pecado..admiro a los japoneses; y eso que son igual o peor que mis connacionales, machistas, hasta la médula, la mujer es parte de la casa que incluye los muebles, la lavadora y la pila. Es para mi de enojo constante que las mujeres seamos vistas como dos cosas: madres y empleadas del hogar. No es que este mal serlo, en contraparte también pienso que uno de los grandes problemas del mundo es la falta de verdaderas madres; pero es epicentro de lo mismo: sexo, lo tengo porque quiero, se que puedo pensar en no tener hijos, disfrutarlo con el hombre que quiero y no como el grueso de las mujeres de mi país, lo sufren, lo odian y viven todos sus años encintas.

Este tema es muy largo para mi, porque es el eslabon perdido de la felicidad de muchas personas, hay cientos de libros que hablan de la sexualidad y mi estimado Freud lo descubrio sin lubricación, la cuestión que dispara estos pensamientos son las geishas. ¿Podria dar a mi hija de 12 años a otra persona para que la convierta en una mujer que usa su cuerpo para satisfacer a otros y obtener a cambio dinero, posición y bienes? No lo se, pero si  la elección es que no tiene otra opción y encima cae con algún mal nacido que la prostituye, prefiero la institucionalidad de Geisha. ¿Por que Geishas en el día de la mujer? Por ello para hablar de Sexo, que es lo que nos descrimina y por lo que los hombres pierden hasta la humanidad.