Me
siento tan extraña en un lugar llenos de extrañas lagartijas que se pasean en
butacas que expulsan estancias casi plásticas pero todo acá huele a profundo y
me siento … solo siento, la cacofonía de las voces externas se mezcla con mi
extraña salida del closet. Quisiera silencio, no las voces z<s extrañas o
las consciencias ajenas, solo sé que no estoy acá, estoy en el pequeño espacio
que me protege y es la primera vez que me voy a quitar la armadura armada solo
de colores. Este fue mi destino siempre y las voces no me dejan recibir este
momento con la solemnidad que yo quisiera, con la intensidad que desearía me
llenara en algún momento. Los seres cacatúas que parlotean sin parar de todo y
nada mientras no se callan no se ven el uno al otro, no soy mejor, no soy,
simplemente este momento este lugar, esta apuesta se está llenando de pequeñas
grietas, la dinamita no hay entrado todavía pero las cinceladas que arman el
los hoyos sí. Así que regreso a la centuria gótica para recordarme de lo negro
que tiene mi alma, de lo humano de mí que se pierde cada vez que otro me
penetra, porque no soy yo, soy el otro, enmascarado en las mil servilletas donde
he apuntado mi vida. Hoy no es una servilleta hoy son los ahorros para este
provenir incierto, mi naturaleza de gitana que se avienta a la vía sin ver el
tren venir. No puedo ocultarlo está en cada paso, en cada manera y en esta
serena inconspicuidad, hoy quiero arte, vida, serenidad y soledad, lo demás lo
tengo todos los días en otros lugares, en otras vidas. ¿Cómo se ve el
torbellino que me sale por los dedos y me entra en los oídos? ¿Cómo se aturden
a las arañas que se acostumbran a vivir en la oscuridad? Como me quito en tres
días de trescientas noches de sumisión. Hoy las confesiones no se entienden,
las intransigencias se lamentan y el coraje tan duramente convocado se me
deslía entre las voces y veces de los que me rodean; sé que estoy en mi sin estarlo,
en esto sin serlo y como tantas veces que me acontece no estoy aquí y me siento
impostora en lo que siempre ha sido mío: yo.