2 de mayo de 2011

De vidrios, esferas y el pasado.

No entiendo porque hay cosas que nos empeñamos en que no pierdan vigencia, o será que solo recordarlo algo en nuestro pasado se abre y nos otorga todas esas emociones vividas en pleno invierno, o puede ser que sean demasiado importantes para dejarlas ir, porque de alguna forma son como parte del vitral que hace nuestra vida. Hace poco y gracias a esas imágenes que regala google art me encontré con un artista que me transporta a esa emoción en vidrio, Dave Chihuly, quisiera trasladar en palabras lo que me conmociona el espíritu ver lo que hace, es como sumergirme en un mar y sentir el color vibrar en la piel, algún día, aunque solo sea por eso, tendré el suficiente dinero para comprarme una Nijima Float me encantan y se que es porque se parecen a mi, grandes, flotan, de colores, redondas, llenas de vida, puestas en espacios naturales se ven mas bellas y resaltan, pero tomo el amor de un hombre convertirlas en eso: obras de arte. No crean escribir sobre mi es tan difícil como pararte en plena sexta avenida y desnudarte, se parece  al ridículo pero si no lo hago hoy no podría hacer esto que se llama vivir. Y vivir es a veces abrir una gaveta olvidada buscando un clip y encontrarte con el pasado desde una fotografía donde sabes que estas allí, pero no te reconoces, buscas entonces las aristas de tu pasado por donde asirte para no sentir que perdió vigencia aquella sonrisa, aquella chalina negra, y no, no hay nadie que pueda devolverte la risa de los veinte, o la inocencia de los veintidós, ahora encuentro mi reflejo muy distinto, macerado en la vida con muchas especies, canela de aliento, romero de infancia, pimienta de castilla de una vez en aquella isla del mar, pero en especial de mucha sal, que no son lagrimas, sin mas bien el mar, y como una enorme explosión de terremoto aparecen esas personas que estuvieron en tu piel, que amanecieron en tu iris, que robaron tu dedo índice, o que se chocaron a las tres de la mañana en la almohada que compartían, y todo, todo, ya no es verdad, es el universo paralelo en el cual alguna vez gravitaste, alguna vez sumaste, alguna vez añoraste, y maldita sea digan lo que digan lo extraño. Es cierto deje el pasado atrás, empecé una nueva etapa de mi vida, para empezar muchos proyectos que tenia en el tintero desde que tengo uso de razón, pero se me olvido es parte que esta mezclada en mi sangre,  y esos hombres están metidos en mi ADN, por distintas razones, por la primera vez de todo, por la espontaneidad del recato perdido, o por lo que un buen amigo me dijo una vez, porque el que cuenta es el primero y el último.
Hoy es día de pésame en mi alma y no por Bin Laden para mi, sino por Ernesto, me uno a mis escritores favoritos que desde su tribuna emitieron un pedazo de Túnel por él , por ello estoy segura que en su caso no había que guardar silencio, sino escribir, porque como el alguna vez dijera: “cada concepción del mundo necesita ser vivida desde dentro para comprenderla” ( La resistencia) y hoy vivo desde adentro la concepción del mundo que tengo gracias a esos hombres que me empeño en no olvidar.